Historia
Juliana Rauek, enóloga, y Felipe Azcona, ingeniero agrónomo, fundan un proyecto familiar de vinos artesanales en el Valle del Pedernal en 2013. Con 15,000 botellas anuales, planean triplicar la producción tras restaurar una antigua bodega en 2023, buscando exportar y desarrollar relaciones comerciales a largo plazo. Su misión es elaborar vinos que reflejen el terroir, mejoren la comunidad y evolucionen con el tiempo, destacando la extrema naturaleza del Pedernal a través de colores, aromas y sabores únicos.
Memoria de Elefante Pinot Noir
Los elefantes destacan por su extraordinaria memoria vinculada al sentido del olfato. Por otro lado, los seres humanos poseemos una memoria olfativa intrínseca a nuestras emociones. En el caso de un vino, su objetivo no es simplemente ser memorable, sino más bien buscar resonar en alguna fibra emocional, algo que nos invite a recordar.
Uva completamente despalillada, maceración en frío y fermentación de grano entero en tanque de acero inoxidable. Se llevaron a cabo remontajes y pigeage, seguido de una breve maceración post fermentativa. La crianza se extendió por 12 meses en barricas de roble francés ya utilizadas. El resultado, 4 barricas y 1,200 botellas con un contenido alcohólico del 14.6%.
Viñedo: plantado en 2001 a 1400m
Suelo: Ladera de sierra de Pedernal, suelo suelto con mucha piedra, calcáreo y algo de limo.
Cosecha: Manual en cajas, 25/3/2022
Notas de cata
En la fase olfativa, revela una presencia compacta con una primera impresión de tabaco o pimienta. Posteriormente, surgen aromas de eucalipto, notas balsámicas, higos y ciruela tiernizada.
Al paladearlo, se experimenta una entrada robusta y potente, destacando la densidad y la fresca acidez. Los taninos, suaves y persistentes, contribuyen a un prolongado disfrute en boca. Este vino exhibe un interesante potencial de guarda.
